
Chema Montes
Vivir en Lisboa le enseñó a mirar al mundo y pensarlo de otra manera. Siempre quiso ser escritor pero le faltaba, hasta que la encontró, la verdadera inspiración. Desde muy joven le gustaba sentarse frente a la hoja en blanco y dejarse llevar. Docente de vocación y escritor por necesidad y pasión, este madrileño sigue guardando papeles arrugados en los bolsillos con ideas, historias y personajes que algún día cobrarán vida.